“Debe recordarse que la Ciencia de Invocación y Evocación constituye un esfuerzo recíproco. La humanidad no podría ser invocadora si la Jerarquía espiritual (incluyo en el término a Shamballa y a la Jerarquía planetaria) no evocara al espíritu del hombre. La invocación está relacionada con la radiación. La evocación con el magnetismo. Éstos son dos puntos dignos de consideración. La invocación de la humanidad puede evocar y evocará respuesta de la Jerarquía espiritual y dará la primera demostración, en vasta escala, de esta nueva ciencia esotérica –esotérica porque está basada en el sonido. De allí el empleo del OM.”
AAB/DK, Los Rayos y las Iniciaciones, pp. 387-388.
“Cuando un mántram se entona correctamente, crea un vacío en la materia, parecido a un embudo, y se forma entre quien emite el mántram y quien recibe el sonido, estableciéndose así un canal directo de comunicación. Por lo tanto, verán por qué estas fórmulas están tan celosamente guardadas y ocultan las palabras y las claves. Su empleo indiscriminado tendría resultados desastrosos. Debe haberse alcanzado cierto grado de evolución y cierta similitud de vibración, para que se le conceda al estudiante el privilegio de ser el custodio de un mántram, mediante el cual puede llamar a su Maestro.”
AAB/DK, Cartas sobre Meditación Ocultista, pp. 126-27.