Segunda Estrofa (1940)
Que surjan los Señores de la Liberación.
Que traigan ayuda a los Hijos de los Hombres.
Que aparezca el Jinete del Lugar secreto, y con Su venida, salve.
Ven, oh Todopoderoso.Que las almas de los hombres despierten a la Luz.
Que permanezcan con intención masiva.
Que el Señor pronuncie el fíat: ¡Ha llegado a su fin el dolor!
Ven, oh Todopoderoso.Ha llegado, para la Fuerza Salvadora, la hora de servir.
Que se difunda por el mundo, oh Todopoderoso.
Que la Luz, el Amor, el Poder y la Muerte,
Cumplan el propósito de Aquel Que Viene.La Voluntad de salvar está presente.
El Amor para llevar a cabo la tarea, está ampliamente difundido
La Ayuda activa de quienes conocen la verdad también está presente.Ven, oh Todopoderoso, y fusiona a los tres.
AAB/DK – La Exteriorización de la Jerarquía, p. 209.
Construye una muralla protectora.
El imperio del mal debe terminar ahora.